Son tres procesos muy parecidos. Aquello que los diferencia es el objetivo que se propone.

La psicoterapia es un camino cuyo objetivo es: partiendo de un análisis de experiencias pasadas y presentes, acompañar y apoyar a la persona en un proceso de cambios;  de su forma  de comprender las cosas, de leer el proprio comportamiento y la realidad a su alrededor,  para controlar las emociones y las reacciones, reconsiderando  objetivos y estrategias para alcanzar un estado de mayor bienestar y/o de mejor equilibrio.

El apoyo  psicolόgico tiene como finalidad la superaciόn de determinados períodos  de la vida (adolescencia, jubilaciòn, gestaciòn, maternidad, etc.) o de situaciones contingentes que ponen a la persona en  dificultad  (separaciones, lutos, transferimentos, problemáticas de trabajo, dificultad en la educaciόn  de los hijos etc.).

Como objetivo mira a brindar elementos para la comprensiόn/interpretaciόn del problema específico y de manifestar,  desarrollar habilidades  y  estrategias  idόneas para afrontarlo en la manera más eficaz posible

La psicoeducaciòn es un camino de análisis y reorientaciόn  de determinados comportamientos de la persona, vinculados  a una o más campos de acciόn y/o a uno o más area socio-relacionales. Tiene como objetivo mejorar la capacidad de comprensiόn de los hechos y de las personas que nos rodean y de promover un comportamiento más adecuado, funcional y satisfactorio en las areas inicialmente indicadas  como criticas.

Existen diversos motivos para intraprender la  psicoterapia: si vivo frequentemente estados emotivos negativos, o estoy insatisfecho de mi vida o de mi modo de afrontar la vida cotidiana; si sufro de sintomas fisicos o mentales  que me crean malestar o agotamiento; si estoy atravesando un periodo de crisis, o de confusiòn en el cual siento que devo poner en discusiόn valores, objetivos, metas, motivaciones, relaciones; si he sufrido un luto que no puedo  superar o si he vivido un cambio traumatico….

Independientemente de la razόn  por la cual considero  la idea de iniciar una psicoterapia, los elementos necesarios para un buen inicio son: una real  motivaciόn al cambio,  la disponibilidad de ponerse en discusiόn y de modificar el modo de interpretar el mundo y/o algunos comportamientos que se han convertido en rutina.

Para alcanzar un mayor bienestar es mucho más eficaz cambiar yo mismo que tratar de modificar el mundo que me rodea.

La exigencia de mayor bienestar, de un mejor equilibrio, de tener bajo control mi vida, de relacionarme en manera más tranquila con los demás y con el mundo, de estar más sereno y satisfecho, me llevan a buscar un cambio estable y positivo.

Cuando siento esta necesidad, esta exigencia y estoy disponible a ponerme en discusiόn para obtener lo que quiero, ha llegado el momento de iniciar la psicoterapía.

No existen tiempos definidos, porque cada persona es ùnica como su propria historia, el cambio puede ser un proceso de reflexiόn más o menos lento o veloz;  hay fases de estancamiento  y otras de aceleraciόn, que cuando se logra alcanzarlo, necesita  ser consolidado y estabilizado.

Sin embargo, incluso en un proceso de psicoterapía, ademàs de los objetivos es necesario fijar limites de tiempo, de lo contrario como opina  Freud en su escrito “Analisis terminable e interminable” (1937), se corre el riesgo de caer en una nueva rutina, aquella de la psicoterapia, que sustituye la dependencia de comportamientos o relaciones precedentemente identificadas como problemàticas y no permite la progresiva autonomìa de la persona. persona.

Por lo tanto, es importante, aùnque no sea posible darse un limite temporal predefinido, compartir objetivos y establecer plazos  que nos permitan verificar si tales objetivos han sido logrados, aunque sea parcialmente; si el proceso avanza satisfactoriamente para ambos (psicoterapeuta y cliente) y si no fuera asì, saber el porqué,  entender  si los objetivos iniciales aún son vàlidos, si han surgido otras metas más importantes o si se han  encontrado objetivos intermedios.

La psicoterapía termina cuando cliente y psicoterapeuta “concuerdan  de haber alcanzado la meta prefijada, cada uno segùn el proprio punto de vista: el primero, el bienestar psicologico personal y el segundo, la convicciόn de haber llevado al paciente a una condiciòn de estabilidad que le garantice la “superaciόn de los procesos patolόgicos en cuestiόn” (ibidem) y que le permita afrontar los desafíos que encontrará en el futuro en manera autόnoma y positiva.

Una buona psicoterapía no se evalúa exclusivamente por lo bien que me siento bien cuando termino la sesiόn. En un proceso  complejo,  a veces nos sentimos bien, nos sentimos escuchados, llenos de energía, pero también hay momentos en que nos sentimos frustrados, desmoralizados, aniquilados, asustados.

Es importante tener la percepciòn de ser comprendidos y escuchados por como uno es . El primer paso de una psicoterapía consiste en aprender a aceptarse como se es, aùn cuando no nos gustamos o  nos sentimos inferiores  por lo tanto es necesario que nuestro psicoterapeuta nos acoja asi como somos y como nos presentamos y no nos haga sentir como equivocados o fuera de lugar.

Ser acogidos  y escuchados no quiere decir ser compadecidos, por tanto es importante encontrar en el psicoterapeuta una persona que nos acoja como somos pero que nos impulse  a mejorar, ayudàndonos a manifestar nuestras  habilidades  y  recursos que no sabemos de tener o que no sabemos hacer funcionar.  El psicoterapeuta nos acompaña en una nueva interpretaciόn de nosotros mismos y nos debe brindar aquella visiόn “diversa”  que no somos capaces de obtener.  Un tercer punto de vista que nos permita salir del dualismo blanco-negro y de los rituales a los que estamos acostumbrados.

Por lo tanto, una buena psicoterapía es aquella me ayuda a encontrarme a mi mismo mejorado y no aquella que pretende convertirme en otra persona.

Una buena psicoterapía es eficaz cuando el cambio que produce me permite sentirme a gusto conmigo mismo, me ayuda a vivir en manera más serena y menos dominado  de los sentimientos de culpa, del sentido del deber o del juicio de los demàs, más conciente  de los efectos de mis decisiones. Una buena psicoterapia me llevarà gradualmente a resolver los problemas que han sido la razόn para iniciarla e me permetirà desarrollar las estrategias más adecuadas para enfrentar solo los problemas nuevos que podrìan presentarse en el futuro.

Una buena psicoterapía me ayudarà a comprenderme mejor,  a aceptar y manejar  mis límites, a entender mejor la relaciòn entre mi comportamiento y el de los demás, a desarrollar una buena capacidad de lectura del contexto en el que vivo.

Una buena psicoterapía tiene como objetivo no ser más necesaria y concluirse.

Una evaluaciόn psicodiagnόstica es una evualaciόn clínica que el psicoterapeuta o psiquiatra realiza en un nùmero predefinido de entrevistas  a solicitud del sujeto interesado o de quien ejercita la tutela, en el caso de menores o de personas  con discapacidad.

Se otorga generalmente un certificado, más o menos detallado en funciòn de la necesidad de quien lo solicita y de la evaluaciòn del especialista.

En general en fondo se aplica la escrita: “Se otorga el certificado a solicitud del interesado para los fines consentidos por la ley”, debido  a que contiene siempre una cierta cantidad de datos sensibles, y el interesado debe ser conciente que la difusiòn del contenido de la evaluaciόn en contextos no oportunos podría convertir estos datos en dominio público.

Una evaluaciòn psicodiagnostica, dependiendo del objetivo explicito para el cual se solicita,  puede comprender de uno a todos los siguientes estudios componentes:

1. Anamnesis remota (breve descripciòn de los hechos que han producido la situaciόn actual y elenco de anteriores síntomas   o problemas psicolόgicos)
2. Anamnesis actuall (descripciόn narrativa de la situaciόn actual)
3. Evaluaciòn funcional
4. Evaluaciòn estructural
5. Diagnostico (segùn parametros colegialmente conocidos)
6. Pronostico
7. Eventuales indicaciones comportamentales, terapeùticas y farmacològicas.

Antes de ser redactada  la evaluaciόn dignόstica es importante que el psicoterapeuta y el cliente compartan en manera clara los objetivos y la finalidad por la cual la evualuaciòn viene solicitada y las posibles implicaciones de su divulgaciòn.

Pericia es una evaluaciòn psicodiagnòstica que viene solicitada para ser depositada en un proceso  administrativo o legal que puede convertirse en dominio publico.

Puede ser solicitada por el directo interesado, por un padre de familia e/o  tutor, generalmente la pide un ente pùblico (tribunal, servicio social, servicios para la observaciòn en campo penal, etc.) o la parte contraria en una causa legal.

Frecuentemente viene respaldada  usando  algunos test  y normalmente  va compartida  con los peritos de la parte adversaria o con el Procurador o con  otras oficinas. Es una evaluaciόn muy detallada, que debe responder a una precisa interrogante (capacidad como padres, capacidad de razonar y decidir, presencia de sufrimiento psichico en situaciones de extremo e inmotivado stress en campo laborativo y familiar, etc.).

Contempla en general todos los  7 puntos arriba elencados y la respuesta al interrogante especìfico por el cual ha sido solicitada, si es necesario se agrega la bibliografia de referencia.

La pericia puede ser “oficial” cuando es pedida por el tribunal o por una oficina pùblica y el perito responde directamente al ente solicitante, o tambièn puede ser  “de parte” y el perito responde a la parte en causa o a la parte adversa, manteniendo como parámetros de referencia los dictados de la ética profesional y del proprio orden profesional de pertenencia.

Frequentemente en una misma situaciòn intervienen mas peritos que evalùan los mismos hechos  (y los resultados de las entrevistas y de los test) con el objetivo de resaltar los   elementos favorables a la propria parte , partiendo de datos reales  .

La redacciόn de una pericia es un proceso que necesita mayor tiempo y empeño que una evaluaciόn para uso personal, en relaciόn a la atenciòn que le viene dada,  también es un proceso  fatigoso para el cliente, con quien es necesario conpartir objetivos y posibles resultados de la pericia antes de iniciar el trabajo.